sábado, junio 19

No suelo ser alguien que se guarde lo que piensa o lo que siente, pero en este caso en particular, tengo un nudo en la garganta que no me deja en paz, una lágrima que se está por caer y ésta impotencia que me consume cada día más.

Quiero gritar lo que me está pasando y por más fantasía que parezca, es la pura realidad y no aguanto que las cosas sean de esta manera. Necesito hacer algo, pero creo que lo que siento se llama Miedo, y me hace doler el pecho. No puedo creer que teniendote tan cerca, te sienta tan lejos e inalcanzable, es demasiada impotencia junta y ya no la aguanto más. Tanto es este miedo que, de tan solo verte me paralizo y no puedo confestarte todo lo que pasa por mi cabeza en ese momento.
Te podría perder y no quiero ni pensarlo que por alguna palabra de más, pueda dejar de ver esa sonrisa que ilumina hasta el lugar más oscuro, esos ojos que me hacen delirar mil y un sueños, tu forma de hablar y de hacerme reír tan facilmente. Hasta tu swing es totalmente cautivante. Me refiero a esas pequeñas cosas porque, tu belleza, tanto física como interior no tiene descripción. Sos digno de estar en el cielo, en mi cielo...

Sophie S.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Honey, men are trashhhhh!!
Habrá que asumirlo, no ?

Sophie Sedgwick dijo...

Lamentablemente sí, aunque duela aceptarlo...